El tipo al que no quieres "Para Siempre".
Hace algunos años, cuando vivía en Playa del Carmen, tenía un juego estúpido con mi mejor amigo en donde veíamos pasar a tipos guapos por la calle y deliberábamos juzgando únicamente por el físico si se trataba de alguien con quien te gustaría estar “para siempre” o si sólo era “para pasar el rato”. Por mucho tiempo pensé en mi mismo como uno de esos chavos “para siempre”. Hasta hoy. Me explico mejor, según los estúpidos estándares sociales un vato “para siempre” es aquél con quien no dudarías el presentárselo a tu familia, a tus amigos y compañeros de trabajo. Ese con el que te visualizas jugando a la casita mientras viven juntos, adoptan un perro y empiezan a pensar en una boda maravillosa que reafirme su relación y marque sus vidas de cuento de hadas. Sí, por años pensé que ante los ojos de los demás ese era mi rol en sociedad, que mi imagen, mi mente y mi personalidad cabían perfectamente en todos lados, y que engranaban con la de cualquier otra persona. Y sí, qu