No se las des a cualquiera
En serio, no lo hagas. Tómate unos minutos para pensar claramente antes de hacerlo, aunque vaya a suceder de manera inesperada, a pesar de que sepas que ya te encuentras más atorado que nada. Respira profundo y pregúntate, ¿me va a valer madre que después termine doliendo? Si tu respuesta es sí, entonces hazlo, pero si dudaste aunque sea por un segundo quizá lo mejor es que aún no se las des, porque las nalgas se le dan a muchos sin pedo, pero las emociones no se le entregan a cualquiera. Ahí les va, la neta es que a pesar de que muchos pudieran pensar que soy muy frío en eso de las relaciones amorosas, la realidad es que soy más bien medio pendejo. Y existe una gran diferencia entre frío y pendejo. Volviendo al tema de dar las nalgas, creo que es algo que podemos decir que le hemos dado a muchos, quizá en el presente o en otra etapa de nuestra vida, pero al menos cuando hablo por mí, digo que he tenido sexo con muchos más de los que actualmente me hubiera gustado. Lo malo e