No seas pendejo, deja de regalar tu trabajo.
Hace casi medio año que decidí no escribir más para las revistas en las que lo hacía desde hace ya algún tiempo. ¿Por qué? Es simple, algunas esperaban que les regalara mi trabajo y creatividad y otras simplemente ya no iban con la línea editorial que yo quiero seguir en esta etapa de mi vida. Aún así, sigo recibiendo ofertas para escribir artículos para publicaciones con la única ganancia de que mi trabajo sea visto. Creo firmemente que cuando uno se dedica al ambiente creativo y artístico (porque sí, escribir es un arte) es demasiado sencillo darle un valor demasiado bajo a nuestro trabajo y esfuerzo, querer que uno haga cosas chingonas a un precio estúpido o que lo haga "por darse a conocer". Va, está bien que a veces es necesario partirse la madre tantito para hacerse de un nombre y que tu trabajo sea público, pero no está padre cuando a pesar de que has demostrado tu talento y el alcance que tiene el arte que desempeñas pretendan que lo sigas haciendo gratis.