Cuando dejé de buscar a alguien que me hiciera feliz...
Bitácora emocional: 4 años, 14 sujetos diferentes, un corazón cansado y un cerebro lleno de preguntas. ¿Será que alguna vez nos cansaremos de repetir la misma rutina una y otra vez para encontrar a ese que llaman “el indicado”? Tan sólo es una de ellas, pero es, quizá, la pregunta que más ha dado vueltas por mi cabeza en los últimos meses. Wow, ¿también a ustedes les suena un poco excesivo el número 14? 14 caras distintas, 14 mentes, 14 formas diferentes de hacer una caricia. 14 intentos fallidos para encontrar el amor. Incluso cuando en mi mente sigo repitiéndome a mí mismo que no lo he estado buscando. La realidad es que hoy empiezo a cuestionarme si es esa una idea que yo he tratado de plantar en mi mente o si en verdad voy por la vida únicamente fluyendo y conociendo sin esperar nada. Es en este punto en donde aclaro que esos 14 individuos son aquellos con los que salí en varias ocasiones. Más allá del momento o de la calentura, aquellos con los que compartí emocione