Im-paciente
Siempre me he considerado un hombre fuerte. Un hombre con la capacidad mental de mantenerse positivo y de siempre ver el lado bueno de las cosas. Un hombre paciente, y eso es lo que soy, un paciente. Para quienes no hayan leído mi anterior columna "Queridos Demonios" sólo den click al título y pónganse al corriente, pero básicamente y sin rodeos tras una serie de síntomas extraños y varios estudios médicos me diagnosticaron un tumor hace un par de meses. Meses en los que he entrado y salido tantas veces del hospital que ya lo conozco como la palma de mi mano. Soy paciente porque estoy en tratamiento médico, pero la realidad es que estoy llegando a un punto en el que la paciencia se acaba gracias al pésimo servicio que tenemos los mexicanos en el Seguro Social. No hay mucho que pueda hacer, pertenezco a la clase media trabajadora que no podría pagar el tipo de estudios, exámenes, biopsias y consultas con especialistas que me han realizado hasta el momento, así qu