Emocional-mente inestable.

Hoy es el Día Mundial de la Salud Mental, y quiero aprovechar este día para una vez más recordarles la importancia de prestarle especial atención a esos detalles que de alguna manera u otra prenden un foco rojo y nos ponen a dudar si en realidad estamos bien, por grandes o pequeños que sean.

Pasó mucho tiempo para que yo lo hiciera, para que dejara de ignorar las señales que cada vez se mostraban más y más; y al no entender lo que estaba sucediendo me alejé de todos y de todo, cumpliendo únicamente con mis responsabilidades básicas como ir al trabajo, a hacer las compras del súper o pasear a mis perros, pero fuera de ahí no hacía nada más, hasta que poco a poco la ansiedad y el pánico que me provocaba el socializar con cualquier persona me llevaron a cerrarme por completo. Todo ocurría sin que nadie se diera cuenta, porque a todos les hacía creer que estaba bien mientras por dentro mi mente no se daba descanso y continuaba rompiéndome en pedazos, porque a pesar de tenerlo todo para ser feliz no le encontraba sentido a mi vida.

Creía haber luchado contra mis demonios y creí también que ya había superado experiencias de mi vida que me marcaron el alma; siempre me sentí fuerte y con el poder suficiente de librar cualquier batalla, todo indicio de debilidad me asustaba y estúpidamente pensé que la percepción que TENÍA que dar era una que reflejara sólo lo positivo. Víctima de la generación millennial a fin de cuentas, de la presión social que llegamos a sentir por vender la idea de la felicidad y perfección absolutas.

Al estar siempre rodeado de gente e imponerme a mí mismo estándares inexistentes, luché en silencio contra el caos que vivía por dentro, hasta que ya no pude más y decidí buscar ayuda profesional. Afortunadamente aún no era tarde, empecé a asistir a terapia psicológica y tras varias visitas al psiquiatra y estudios médicos fui diagnosticado con depresión clínica moderada-alta, síndrome de estrés postraumático, trastorno de ansiedad y de obsesividad compulsiva.  Un combo bastante interesante. Mi salud mental se había venido deteriorando, afectando con ello todo en mi universo interior y también haciendo estragos en el mundo exterior.

Hoy cumplo 9 semanas asistiendo a terapia y 1 mes en tratamiento con antidepresivos, y aunque todavía es muy pronto para proclamar la victoria, puedo decir que al menos el futuro ya no me preocupa porque el presente empieza a cobrar sentido; mi mente está más clara, comencé a hacer ejercicio, a salir de mi cueva y a recuperar esas partes de mí que tenía olvidadas, buenas y malas, aceptando el valor de todas ellas. No pienso bajar la guardia, pero ya no me preocupa mi lado débil, ese que reconoció a tiempo que algo no andaba bien y en la debilidad encontró la fuerza necesaria para dejar de vivirlo solo y buscar ayuda.

De nada sirve un cuerpo sano, una relación perfecta o tener el trabajo ideal. De nada sirven los logros ni el reconocimiento o el cariño de otros cuando la mente está fallando. ¿Van a decir que estás loco, que eres débil o que todo está en tu cabeza? Sí, pero no importa cuando lo importante es que tú estés bien, te sientas bien y le dediques tiempo en esforzarte a cuidar tu mente. Porque están en lo cierto, TODO lo que te mantiene sano está en tu cabeza. Incluso cuando creas que ya es muy tarde, que eres muy viejo o que ya no tiene sentido. Incluso aunque te digan que va a pasar, que seas fuerte y que trates de ver el lado positivo, si sientes que algo no está bien, busca ayuda.

Si algo he aprendido en este tiempo, es que a veces no se trata de seguir luchando contra demonios que van ganando la batalla sino de aprender a escucharlos y a negociar con ellos. Aprendí que tanto la debilidad como la fuerza se miden desde diferentes perspectivas, pero lo más importante de todo es que aprendí que prefiero vivir en un mundo de locura controlada pero siendo feliz, que en uno de felicidad fingida y depresión incontrolable. El trabajo continúa y el camino no es fácil. Y cuando llegas al punto de no ver nada por delante, saber que existe un camino ya es un gran avance. Cuídate, y encuentra el tuyo.