Blog Roes

Ayer solicité una copia de toda la información que Facebook tiene acerca de mí después del escándalo con Cambridge Analytica. El zip file de casi 1GB tardó poco más de 1 hora en descargar y apenas hoy me di el tiempo de empezar a revisar los millones de datos que recibí. Tengan en cuenta que esto que les estoy diciendo nadie me lo contó, es 100% real porque es mi caso, y así como yo ustedes también pueden ir a la configuración de su cuenta y solicitar la descarga de su propia copia. Definitivamente esperaba encontrar ahí todas las publicaciones que he hecho en la red social, las fotografías que he subido a mi perfil, los videos, información acerca de mis sesiones iniciadas, lo típico. Pero lo que no esperaba encontrar era información completamente personal y privada, mucha y de todo tipo. No, Facebook no sólo sabe lo que haces dentro de su plataforma, también está enterado de lo que haces fuera de ella. Lo primero que empezó a preocuparme es que además de todas las fotos

Quisiera haber salido del clóset antes. Quisiera haberme dado la oportunidad de amar, de ser libre y feliz mucho antes de cuando dejé los prejuicios a un lado y empecé a serlo. Quisiera haber tenido el valor para aceptarme y reconocerme como hombre homosexual sin sentir miedo ni culpa. Quisiera haber hecho tantas cosas y haber hablado aunque supiera que en esos tiempos las personas aún no estaban listas para escuchar. Tuvieron que pasar 18 años para que viera una realidad que era muy mía y me había golpeado en la moral desde muy niño cuando empecé a tener sentimientos por otros niños de mi mismo sexo y a querer besarlos, cuando me lastimaba cada que mis tíos se burlaban del apego durísimo que tenía con mi madre y cómo le rogaba que me llevara con ella cada que me dejaba en un ambiente “de hombres”. No porque les temiera, pero porque me sentía diferente a ellos. Siendo niño en los 90’s crecí sin saber qué era ser homosexual. La cultura, la educación y la mentalidad de la so