Pinche Infiel
Yo he sido infiel. ¿Para qué negarlo o darme aires inexistentes de santidad? Nunca he sido el prototipo de novio perfecto ni mucho menos el más fiel del mundo así que sí, también formo parte de ese grupo de animales, imbéciles, sinvergüenzas desgraciados que no se tocaron el corazón y cometieron ese bajo acto de echar pasión con alguien que no fuera su pareja. Qué complicado es y será siempre el explicar por qué un infiel lo es y lo que lo lleva a hacerlo, seguramente cada uno tendrá sus propias razones entre las que sin falta encontraremos los siguientes motivos: “Estaba pedo y no sabía lo que hacía” , “Él(la) me provocó, yo no busqué nada”, “Es que mi pareja no me da lo que necesito en la cama” y así podría seguir con cientos de justificaciones pendejas que decimos a la hora de la hora y que la verdad no son más que viles y completas chingaderas. “¿Por qué lo hiciste?” es la pregunta que genera que la cabeza del infiel empiece a maquinar con rapidez una serie