My loneliness is killing me!! (De cuando te sientes solo...)
¿Alguien recuerda cómo se
hizo famosa Britney Spears? En esa época en la que aún conservaba su inocencia
(según), la cantante saltó a la fama con su primer sencillo “Baby One More
Time”, del que una parte de la letra en específico se quedó grabada en la
memoria de la cultura pop, aquella en la que Spears dice “mi soledad me está
matando”.
¿Cómo lidiamos con la
soledad en estos tiempos? Bueno, al menos ya sabemos que a ella no le resultó
muy benéfico su método, pero aunque parezca absurdo decir que estamos solos
cuando en muchos de los casos nos encontramos rodeados de amigos, familia y a
veces hasta una pareja sentimental, la soledad es un mal que ataca desde
adentro y cuando menos lo imaginas.
Quizá vives lejos de tu
familia, te encuentres soltero y no salgas frecuentemente con tus amigos,
probablemente eres de esos que disfrutan de su propia compañía o hasta sean un
tanto antisociales, en sí las razones para estar solo pueden ser infinitas y
varían de persona a persona. Pero lo que es verdad es que a la hora de hablar
de la soledad, depende de cada uno cómo toma tan peculiar compañía. Así que
vamos a empezar por preguntarnos: ¿Qué es para ti la soledad?
Puede que para ti sea la
primera de las opciones que mencioné en el párrafo anterior: estar lejos de tu
familia. Y aunque es muy neta que cuesta demasiado permanecer lejos de aquellos
a los que quieres, cerca o no, la familia siempre va a estar ahí para ti. Es
cierto que una llamada no es lo mismo que un abrazo, pero cuando se trata de
gente que te ama y que se encuentra lejos, ten la seguridad de que el lazo será
mucho más fuerte por el mismo hecho de que vivan a miles de kilómetros de
distancia. ¿Realmente estás solo?
Puede que la soledad
signifique no tener tantos amigos como nos gustaría, o que aquellos con los que
ya contamos no nos frecuenten tanto como quisiéramos. ¿Los frecuentas tú?
Muchas veces cometemos el gran error de esperar a que las personas nos busquen,
ya sea porque no queremos molestar, porque podamos ser un tanto introvertidos o
porque queremos probar qué tanto interés tienen en permanecer en contacto, pero
en estos casos no se trata de quién demuestra más, si en verdad te interesa la
compañía de alguien lo peor que puedes hacer es esperar a que ese amigo te
llame, ¡llámalo tú! A veces contamos con tantas personas que podrían estar ahí
para nosotros pero ni siquiera nos damos cuenta, nos sentamos a esperar a que
el teléfono suene cuando podríamos dejar de sentirnos tan solos con el simple y
sencillo acto de realizar una llamada, de mandar un mensaje. Bien dice un
famoso dicho: Si Mahoma no va a la montaña…
Cuando una persona habla de
soledad lo más probable es que lo primero que venga a la mente sea eso tan
apreciado, anhelado (y a veces sobrevalorado) que llamamos amor. Son muchos los
que llaman “estar solo” a encontrarse solteros, a no tener una relación, a la
falta de alguien que te de tus buenos besos y te caliente los pies con los
suyos por las noches, y en este caso la soledad que se puede llegar a sentir es
por lo regular de las más desgastantes. ¿Sabías que la causa más grande de
depresión en las personas solteras es precisamente el hecho de estarlo?
Buscamos (y esperamos) tanto al amor que cuando parece no llegar muchas veces
empezamos a entrar en una ecuación que no es PARA NADA agradable, la soledad
derivada en depresión que muchas veces puede llevar al suicidio.
Yo no soy médico ni
psicólogo ni nada por el estilo, no tengo una autoridad o bases competentes
para poder decir cuáles son los pasos a seguir para salir de una depresión o
para dejar de sentirnos solos, lo que sí sé es que soy uno de los tantos que ha
pasado por ello, que puedo decir que cubro todas las opciones anteriores al
encontrarme lejos de mi familia, no frecuentar tanto a mis amigos y no tener
una pareja. Soy de esos tipos que pasan la mayor parte de su tiempo solo, quizá
acompañado por su perro y por seres imaginarios que de repente se animan a
visitarme. Pero a pesar de ello creo que si en este momento no me preocupa la
soledad es porque yo así lo he elegido.
Lidiamos con la soledad de
la mejor manera que podemos, eso es cierto. Y aunque para muchos parezca
imposible, la soledad también puede ser buena compañera si sabemos apreciarla y
aprovecharla sacándole el mayor beneficio. ¿Cuántos no nos hemos llegado a
sentir aterrados con la idea de estar solos? Cometiendo a veces errores que de
momento no vemos, pero después nos pasan factura. Andamos con alguien o tenemos
sexo casual únicamente por tener compañía, muchas veces sin siquiera quererlo
del todo. Hacemos cosas que normalmente quizá no haríamos, todo por el temor a
aceptar que estamos solos.
Sí, cuando uno es joven se
da el derecho de ser estúpido y cometer errores, pero uno de los peores errores
a cometer es sentirte solo por decisión propia. ¿Realmente estás solo? ¿En
verdad no hay nadie ahí para ti o simplemente no quieres verlo? Y si en verdad,
EN VERDAD estás solo, está en ti dejar de estarlo. Sal, conoce gente, haz
nuevos amigos. ¿Sabes cuánta gente se puede llegar a conocer simplemente
saliendo a caminar? Ya sea sentándote en un parque, yendo al cine o hasta
animándote a sentarte en la barra de un bar a echarte un trago sin compañía.
Las posibilidades son demasiadas, y creo totalmente que quien se siente solo es
porque así quiere estarlo, no porque la realidad sea esa.
Vamos, que si nos ponemos
ñoños “la esperanza es lo último que muere”, y si hasta Britney lo superó
dejándolo claro con la frase “mi soledad no me está matando más” dentro de la
rola “Stronger”, ¿por qué uno no puede hacerlo? Al final del día recuerda que
la soledad es subjetiva, y que lo más importante es que no estás solo, te
tienes a ti mismo. Y si tú mismo consideras que invertir tiempo contigo es una
mala inversión, ¿cómo carajo esperas que alguien más quiera hacerlo?
como anillo al dedo! justo estoy en esa transición de no tener miedo a estar "sola"... disfrutar mi tiempo y estar bien conmigo misma hasta que me sienta segura de que puedo ofrecer a otra persona lo que se merece.
ReplyDelete