Tu ex novio es un Mr. Big o un Lord Voldemort?
¿Se acuerdan de esa golosina
llamada “Freskas”? Esa que nos ponía a jugar desde el momento en el que abrías
la bolsita, sacabas la primera, cerrabas los ojos pidiendo un deseo y esperando
que saliera el color que querías. La mayor parte de las veces nos equivocábamos,
pero seguíamos intentando hasta que por fin le atinamos a lo que queremos.
Bueno, pues con las relaciones amorosas pasa algo similar.
Cuando estás conociendo a alguien
esperas que todo funcione de huevos, que se lleven increíble y que sea el vato
que por fin va a hacerte sentir pleno y con el que serás feliz, pero algo pasa
(o alguien) y de un día para otro ese al que llamabas “amor” se convierte en tu
ex, aquél al que no quieres volver a ver, ese “que no debe ser nombrado” por
absolutamente nadie.
¿Quién no ha tenido un Lord
Voldemort en su historial amoroso? Uff, si yo les contara. Muchas veces
llegamos a esa etapa en la que por más que hayamos superado al tipo, no lo
amemos más y no le deseamos ni mal ni bien, simplemente su nombre permanece
fuera del diccionario con amigos, familia, y hasta contigo mismo. No está, no
existe, no vale la pena ni sacarlo a la plática. Pero ahí no queda todo, la
neta es que un Voldemort se convierte en tal porque dentro de toda esa maldad y
mala experiencia que pudiste haber tenido, es una persona difícil de superar,
un ente con el que tendrás que luchar todos los días hasta lograr que muera.
Obvio no literal, pero sí dentro de tu mente y corazón.
Una persona de este calibre tiene
el poder de seguir entrando en tus pensamientos, de estar presente aún cuando
piensas que ya no volverá, de robarte energía y permanecer dentro de tu
conciencia con una importancia tal que el sólo mencionarlo te remueve
sentimientos todavía. Pero, ¿recuerdas a aquellos que en Harry Potter no temían
decir el nombre del “que no debía ser nombrado”? Lo que sucedía con ellos era
completamente lo opuesto, le restaban importancia, hablaban de él con
normalidad, ¿y sabes por qué? Porque no le temían. Así que ponte a pensar, si
tu ex es del tipo “Lord Voldemort”, ¿por qué le tienes miedo a un recuerdo?
Y en la otra esquina tenemos un tipo de ex al que también conozco muy de
cerca, seguramente igual que muchos de ustedes. ¿Quién no ha tenido un ex
intermitente? Ese con el que terminaste hace tiempo, pero cada vez que se cruza
por tu vida, vuelve a moverte el piso, aquél al que con sólo volver a ver te
pone nervioso, te alegra y hasta te hace dudar y pensar que un reencuentro no
sería tan mala idea.
¿Se acuerdan de Mr. Big en Sex
& The City? Ándenle, pues así mero. Este es el ex con el que sabemos que
cometimos un error, que nos falló en más de una ocasión, que a pesar de su
cariño nos demostró día con día que esa relación no tenía futuro hasta llevarla
al fracaso, pero que aún así seguimos queriendo tanto que si vuelve nos hace
temblar. ¿Habrá algo de masoquismo en este caso?
Ya sea porque el sexo era
increíble, porque se llevaran padrísimo o porque a pesar de todo lo malo, sigas
enfocándote en lo bueno, el caso es que casi todos hemos tenido a alguien que
aunque decidimos terminar, nos sigue haciendo preguntarnos “¿qué hubiera pasado
si siguiéramos juntos?”. ¡Está cañón! Cañón que exista alguien a quien no
puedas decirle que no, que quizá hasta tenga la seguridad de que en el momento
en el que te va a llamar vas a cancelar lo que sea que tenías que hacer, sólo
para correr a verlo de nuevo. Sabes que
nada productivo saldrá de eso, ¿pero, y qué? Tú quieres verlo, así sea para
comprobar de nuevo que no es bueno para ti, o porque quieras estar con él aunque
sea sólo por un momento, el punto es que en cuanto regresa a tu vida, vuelves a
estar ahí para él.
Probablemente tu miedo a nombrar
a tu ex se deba a los sentimientos que aún remueve en ti, quizá sigas ahí para
él porque jamás dejaste de quererlo y algo te dice que es con quien deberías
estar, no importa cuál de los dos sea el caso, lo que importa es que me aviento
a decir que en ambas situaciones crees haber superado a alguien, pero la
realidad es que no es así, y sigues esperando que un milagro pase ya sea para
que por fin lo olvides o para que regreses con él.
Al final Voldemort murió y Harry
Potter fue libre y pudo ser feliz en todos los sentidos, y en Sex & the
City Carrie logró regresar con Big, casarse con él y ser felices juntos por
siempre (si es que no sacan una 3era película en la que se divorcien, claro).
Dos casos opuestos, pero con la felicidad como fin. Total, lo cierto es que
cada quién elegimos el final que queremos, y aunque a veces sientas que no
tienes la respuesta, en cuanto elijas hacer lo que es mejor para ti, podrás ver
que realmente superarlo estuvo siempre
en tus manos.
Este artículo debería tener la
finalidad de ayudarte a identificar a tu ex, pero en este momento yo decido que
su meta sea que en lugar de identificarlo, te preguntes ¿y por qué sigo
pensando en él? Tu relación ya se acabó, y tienes que seguir adelante con TU
vida, no pensando todavía en lo buena o mala que era la que tenían juntos.
Mañana, dentro de 4 meses o 1 año llegará alguien más que te hará reír, que te
emocionará y te hará creer en el amor de nuevo. Quizá sea un Big que te hará
feliz, quizá se convierta en otro Voldemort en tu vida, eso tú lo decides, pero
si sigues dejando las decisiones importantes en manos del destino, estarás
siendo únicamente el copiloto de tu propio viaje. ¿Y por qué no tomar el volante?
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