Enamórate De Verdad
Jorge y Uriel |
¡Llegó la columna No. 100! La verdad es que después de 99 temas
diferentes, millones de palabras escritas y muchos sentimientos implicados en
cada una, escribir esta no fue una tarea sencilla. ¿Recuerdan aquellas en las
que la soltería fue un estandarte? ¿O qué tal tantas acerca del sexo casual, el
amor libre y el miedo al compromiso? Olvídenlas todas, que en esta; mi No. 100,
todo está por cambiar.
Júzgame loco, pero la verdad es que no es lo mismo tener casi 29
años a tener 25, por más que únicamente existan 4 años de diferencia. Siempre
que platico con chavos menores me sorprendo cada vez más por lo mucho que he
crecido en estos últimos años, por el cambio de mentalidad, de gustos; pero
sobretodo el cambio de necesidades a nivel emocional y amoroso.
Oscar y Aída |
Y es que es cierto, conforme vas creciendo, experimentando y
dándote de golpes contra la pared vas aprendiendo (como dicen por ahí) quién
sí, quién no, y quién nunca. Ya no eres el tipo que únicamente pensaba en
fiestas, antros, terminar ebrio hasta perder la conciencia y llevándote al
primer tipo que te gustara a tu casa para olvidarte de su nombre a la mañana
siguiente. No, los tiempos van cambiando, y tú con ellos.
Miguel y Aldo |
¿Cuántas veces hemos estado con alguien únicamente por no estar
solos? ¿Cuántas veces hemos aceptado una relación mediocre en donde no estamos
ni sintiéndonos bien ni recibiendo lo que merecemos, solamente por necesidad
emocional? En mi caso han sido varias, y aunque no me arrepiento de ellas,
tampoco me siento orgulloso de haber mendigado amor aunque desde el principio
supiera que no iba a tener un buen final.
Qué tiempos aquellos. Cuando no me importaba si mi ligue o pareja
me prestaba suficiente atención o no me hacía sentir verdaderamente querido con
tal de tener alguien a mi lado, alguien con quien pasar mis momentos de ocio,
con quien tener sexo y cariños. Pero de lo que no me daba cuenta era de que lo
único que estaba buscando era a alguien que me ayudara a olvidarme de que me
aterraba estar solo. ¿Te suena?
Juan Pablo y Lorena |
Y luego, después de tantos tropiezos llega esta etapa. No te das
cuenta, sólo se presenta de forma natural. Un día te das de nuevo la
oportunidad de conocer a alguien, de pasar tiempo juntos, de presentarle a tus
amigos y hablarle de él a tu familia, te permites ser feliz y enamorarte poco a
poco. Hasta que te das cuenta de que por más amor que exista entre ustedes,
ninguno de los dos se ve construyendo un futuro juntos. Que tienen planes
diferentes, que sus personalidades se llevan bien pero no se complementan, y
que no puedes permitirte volver a repetir patrones e involucrarte en otra
relación pasajera que probablemente no marcará tu vida. Te das cuenta de que
prefieres no perder tu tiempo con alguien que no se va a quedar, cuando en
algún lado está aquella persona que va a amar hasta el más grande de tus
defectos.
Definitivamente creo que aprender a dejar ir a alguien que quieres
es toda una lección de vida, porque no sólo te enseña que estás madurando,
también te demuestra que POR FIN llegaste al punto de quererte más a ti mismo.
Y es en esta etapa en la que tus prioridades cambian, en la que los juegos
quedaron atrás y ya no esperas encontrar el amor en el tipo que conociste en el
antro y te llevaste a tu casa, en la que si te permites un one night stand es
sólo eso. No, ahora no dejas que cualquiera sea copiloto en el viaje de tu
vida.
Brenda y Andrés |
No es sencillo encontrar una pareja que no sólo sea tu novio, sino
también un mejor amigo, un confidente, una motivación y soporte, alguien con
quien hacer planes a futuro y hasta hablar de formar una familia. Alguien con
quien pasar toda la noche despiertos hablando, con quien ponerte una peda
tremenda juntos pero que también te enseñe que hay un mundo más allá de la
fiesta. Alguien con quien compartirlo todo sin olvidar ambos que aún tienen una
vida individual, alguien que respete tus espacios.
No, no es fácil, pero cuando realmente sabes lo que quieres y verdaderamente
te quieres a ti, la tarea se vuelve un poco menos complicada.
Carlos y Ness |
Vamos, cuando te acercas a los treinta muchas cosas cambian, y
quizá para otros todo siga igual, pero estoy seguro de que en mi caso; como en
el de muchos, llega un punto en el que sabes que los años de ligues fugaces ya
pasaron y que los noviazgos de unos cuántos meses ya no cuentan. Sabes que
estás listo para entregarlo y recibirlo todo, para mostrarte vulnerable ante
alguien y ver más allá de sus debilidades, para construir una historia sin
pensar en un final, dejándote llevar por ese extraño sentimiento que te dice
que todo estará bien, que estás seguro a su lado. Y más importante aún, que tú
ya tienes la madurez suficiente para demostrarle que él o ella tampoco tiene
nada que temer estando contigo.
*Las imágenes pertenecen a parejas reales, y fueron utilizadas con la aprobación de ellas para la realización de este artículo. ¡Gracias por su confianza!*
Transmites cada sentimiento de una manera única y especial, escucho a mi corazón recordando como me he llegado a reconocer en este difícil sentimiento de amar. Amo que cada columna me saca una sincera sonrisa y hoy uno que otro suspiro. Felicidades por tu columna numero 100, como siempre, espero con ansias seguir leyéndote.
ReplyDeleteHermoso texto. Onírico para mí aún, pero no por ello deja de ser muy bien realizado. Saludos.
ReplyDeleteLo que mas ha impactado de tu escrito, primero que nada es la tangibilidad, eso me encantó. Y lo segundo es... a mi edad corta en comparación contigo... estoy en las mismas...
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