Te quiero... Pero no sé qué somos.

Siempre me ha dado miedo esa pregunta. ¿Y si es muy pronto aún? ¿Y si todavía no estamos en el mismo nivel de confianza y enamoramiento? El sólo hecho de pensar que la respuesta pueda no ser la que esperamos nos aterra y muchas veces preferimos seguir creyendo que en algún punto podremos descubrirlo o se dirá por sí solo. ¿Y si no?

Definir en dónde estás y el paso siguiente cuando estás conociendo a alguien quizá pueda parecer sencillo, pero a veces la realidad es completamente diferente. ¿A quién no le ha pasado? Sales con alguien por algún tiempo y de repente sientes que es momento de avanzar, de pasar al siguiente nivel y llevar las cosas a un plano más serio, pero… ¿están en el mismo canal tu ligue y tú?

Aceptémoslo, en algunas ocasiones por mucho que las cosas vayan bien, que sean felices y derramen miel por todos lados, puedes llegar a pensar que es hora de formalizar y poder por fin presentarlo como tu novio y cambiar tu estatus en Facebook, (no se hagan, mueren por hacerlo) pero aunque todo sea lindo, rosa y lleno de amor, existe la posibilidad de que la otra persona aún no esté pensando lo mismo que tú. ¿Por qué? Quién sabe, quizá no está listo para un compromiso, a lo mejor le falta que se conozcan más o una opción que no es muy buena; pero es muy cierta, es que lo que lo hace feliz y lo tiene tan contento es precisamente el hecho de pasarla bien contigo… Sin ningún tipo de compromiso.

¿Saben cuántas veces he querido partirle la madre a alguien por eso? ¡Muchas! Y es que honestamente algunos tipos no son nada claros con respecto a sus deseos y sentimientos. La pasan bien y se divierten, pero tienen miedo a decir que no pasará de ahí porque entonces la situación cambiará y los dejarán solos y sin acostón seguro. Sí, sí, es una mentada de madre, no se siente nada padre y a veces te das cuenta demasiado tarde, justo cuando ya estás hasta el fondo del pozo y te imaginaste ya escogiendo los colores de las cortinas juntos, el nombre del perro que van a adoptar y hasta has puesto su apellido junto al tuyo para ver como suena. Tan patético como lo lees, pero es real.

El hecho de preguntar “¿Qué somos?” puede llegar a ponernos nerviosos, pero definitivamente es algo completamente necesario después de un –no tan largo- periodo de tiempo. ¿Cuánto es lo recomendable salir con alguien antes de que las cosas se pongan serias? ¡Buena pregunta! Y la verdad es que para esa no existe una respuesta. La duración del ligue antes de una relación depende de cada quién y su forma de pensar, sentir y manejar las cosas, como bien puede ser una semana, como podría tomar vaaaarios meses llegar a otro punto. Pero esperen, que tampoco hay que ser idiotas, en mi punto de vista si llegan a los 4 meses del dating aún sin definir lo que hay entre ustedes, entonces puede ser demasiado tarde.

Si bien es cierto que nunca terminas de conocer a una persona, también es cierto que pasar demasiado tiempo con alguien sin acordar qué es eso que tienen entre ustedes puede llegar a ser perjudicial. Díganmelo a mí que he llegado a esperar por 7 meses para al final darme cuenta de que lo que tenemos es: NADA. O al menos nada formal, porque si al principio estaba en la mente de ambos, con el tiempo y la convivencia puedes llegar a darte cuenta de que no es necesario tomar nuevas decisiones, que puedes tener a alguien a tu lado apoyándote, queriéndote, haciéndote la vida mejor y cumpliendo un papel de novio sin que realmente lo sea. ¡Qué padre! Alguien que actúa como una pareja pero no lo es, alguien con quien puedes estar, divertirte y tener sexo sin ningún tipo de compromiso ni de formalidad. ¿A quién no le gustaría? A mí no.

Yo no sé ustedes, pero yo soy un maniaco que necesita saber en dónde está parado y hacia donde va, que sí, me gusta ser aventurero y a veces lanzarme a lo desconocido, pero en cuestiones del amor lo desconocido puede llegar a ser doloroso y he aprendido que lo mejor es ser tan claro como el agua y decir desde un principio lo que esperas. Es lógico que si te acaban de presentar a alguien y le dices que estás buscando novio, lo más probable es que se de la vuelta, salga corriendo y no lo vuelvas a ver, pero también que por sonar “despreocupado” y decir que no estás en busca de nada serio podría ser que te tomen por zorra y sea difícil quitarles esa imagen de la cabeza para que puedan llegar a verte como algo serio.

Entonces, ¿qué hacemos? Ser honestos, si realmente te gusta alguien y quieres conocerlo más, dilo. Si tú sientes que es momento de pasar al siguiente nivel, háblalo. Probablemente no piense lo mismo, ¿pero qué pierdes? Si se asusta y se va, entonces verás que no estaba tan interesado, si se queda, sabrás que al menos la posibilidad navega en su mente. No gastes tiempo de tu vida en la confusión y el nervio de no saber a dónde va tu relación, porque a fin de cuentas quien está dentro del juego eres tú y si tienes miedo de aumentar la apuesta, seguramente es porque tienes miedo de perder. ¿Y si no? ¿Y si tienes la mano ganadora? No hay nada peor como quedarte con un “hubiera” en el campo del amor. Excepto La “señorita” Laura, esa es peor que cualquier cosa, peste y tumor maligno, esa sí.

Quién sabe qué somos, pero si quieres saberlo, lo mejor siempre será preguntarlo. ¡Qué difícil es el amor! Yo por eso prefiero hacerlo antes que entenderlo. 

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