Ex-Amigos. La dificultad de mantener una amistad tras una relación.

“Pero podemos ser amigos…” ¿A cuántos no nos han dicho esta frase después de un truene? ¿Cuántos de nosotros la hemos dicho? Ahora, la pregunta clave… ¿Cuántos realmente hemos podido mantener una verdadera amistad con el o la ex después de haber terminado?

Las opiniones varían. Y claro, aunque existen muchos que han logrado tan grande hazaña, también están los que aseguran que no se puede, o aquellos que ni siquiera se toman la molestia en intentarlo. Ahora sí que como dicen por ahí: Cada quién cuenta cómo le va en la feria,  y si hablamos de aquellas a las que yo he asistido puedo asegurar que en ninguno de los casos he regresado a casa con un muñeco de peluche o algún premio de consolación.

¿A qué se debe? Es verdad que a la hora de querer mantener el contacto con tu ex todo depende de varios factores importantes: la intensidad de sentimientos hacia la otra persona, el tiempo que estuvieron juntos, el motivo de la ruptura, la madurez emocional de ambos, y sí, uno de los factores más importantes es la confianza o celos que pueda sentir tu nueva pareja.

Cuando has compartido demasiadas cosas con una persona resulta difícil seguir procurándola después de romper. Simple y sencillamente porque por más que hayan terminado de la mejor manera, todos esos recuerdos vuelven a la mente sí o sí, y se corre el riesgo de confundir esa “nueva amistad” con la posibilidad de una reconciliación. Podrán decirme que no, pero sé que a muchos nos ha pasado.

Quizá asegurarás que tienes la suficiente madurez para poder ver como amigo o amiga a alguien a quien alguna vez viste como un gran amor. Saludar con un abrazo a quien ya le besaste hasta la uña del pie chiquito, escuchar las pláticas de sus nuevos ligues, de sus amores de una noche o que todo el tiempo hable de su nueva pareja. Sí, quizá pueda llegar a suceder, probablemente una muy buena amistad sin ningún otro interés de por medio pueda darse entre dos personas que estuvieron juntas en alguna etapa de sus vidas, pero; y no me dejarán mentir, para eso se necesita TIEMPO.

Es totalmente imposible ser amigos apenas terminando. Aún hasta habiendo sido amigos antes de ser pareja es difícil lograr retomar las cosas en donde se quedaron. El tiempo tiene qué hacer su chamba y aunque a veces queramos prolongarlo o acelerarlo, nunca se sabe cuándo llegará ese día en el que tu ex pueda llegar a ser tu amigo.

Para muchos pueden pasar años, para otros meses y para unos más nunca ha llegado el momento. Pero una cosa es tener una amistad real y otra ser cordial al momento de encontrarse en algún lugar.

Claro, a veces terminas con alguien y lo que menos quieres es cruzarte con él o ella, y si ocurre hacemos como que no existe y seguimos de largo. Pero cuando una relación terminó “bien” no hay nada malo en saludar cuando coinciden, pasar 5 minutos preguntándole cómo ha estado o qué ha hecho, pero eso, animalitos de la creación, no es ser amigos.

Yo puedo decir que con nadie con quien haya tenido una relación amorosa mantengo una amistad al día de hoy. Soy cordial, sociable y educado, que es diferente. Porque hasta cuando te dan ganas de mentarle la madre hay que poner una sonrisa, porque sino luego dicen que el ardido es uno. No es que no mantenga amistad por falta de ganas o porque juzgue su desempeño amoroso con su forma de ser en general, en mi caso ha sido por la distancia, sus intenciones de no hacerlo o por razones hasta el momento desconocidas.

Lógicamente, aunque no tenga una amistad, existen esas excepciones en las que aún te escribes, whatsappeas, se comentan en Facebook o llaman por teléfono de vez en cuando, y sí, en alguna que otra ocasión mis parejas me han hecho drama por seguir en contacto con mi ex, llegando al grado de pedirme que corte por completo la comunicación. Y ahí es donde llegas a un límite.

Es más que claro que siempre hay que darle su lugar a tu pareja, que sepa y esté segura del papel que juega en tu vida y de los sentimientos que tienes hacia ella, pero si a pesar de eso se pone punky y empieza a exigir que dejes de hablar con cualquier persona, sea ex, amiga, familiar, etc… Entonces el pedo ya no es de uno, sino de la pareja, porque una cosa es que uno pueda llegar a tener un contacto, pero otra es que sus inseguridades y falta de confianza puedan más que el hecho de que esté más que establecido que ahora estás a su lado.

Creo que sí se puede llegar a una amistad tras una relación, que quizá hasta pueden ser los mejores amigos dado que se conocen tan bien como lo hacen, pero creo también que al momento de terminar lo más sano para ambos es poner tierra de por medio por un tiempo. Yo, personalmente creo que no importa cuál haya sido la historia o qué haya pasado, la amistad puede llegar a darse si ambas partes así lo quieren. Sin presionar, sin ilusiones, empezando de cero, volviendo a ser casi desconocidos para poder construir algo nuevo. Sí, a veces es verdad que donde hubo fuego cenizas quedan, pero algunos sabemos barrer muy bien.