Dime Que No







El primero recuerdo que se me viene a la mente y en el que quizá pude procesar la palabra NO, me remonta a mi niñez. No sé, pudo ser cuando quise tomar algo o cuando intenté jalarle el pelo a mi hermana que debo decir que no me quiso mucho durante mis primeros años de existencia. El punto aquí es que esa palabra nos marca, nos sella, nos es tan implantada en la mente que puede volverse la barrera más grande que podamos tener jamás. Así es, un NO es quizá la palabra más corta y más fuerte que podría marcar nuestras vidas.
¿Cuántas veces la escuchaste? ¿Cuántas veces alguien te la dijo frustrando e impidiendo que tus sueños fueran más allá de lo que imaginaste? Pueden ser muchas o pueden ser pocas las ocasiones en las que la oíste y detuviste tu cuerpo y tu mente por el miedo a ir más allá, por el miedo a encontrar lo que existe después de un NO, de cualquier negativa.

Ya saben que todo lo que escribo lo relaciono conmigo porque es mi manera de conectarme más con ustedes, de que de alguna manera se sientan identificados y no lean esto sólo como simples palabras que vienen y van en su cabeza y les pueden parecer útiles o no. La verdad es que lo hago por el desahogo al mismo tiempo que por tratar de que de mis experiencias puedan quizá sacar un beneficio. Pinche idiota podrías pensar, porque no soy quién y mi vida no ha sido tan extensa como para pensar que tengo el poder de provocar algo en tu mente. ¿Te pido algo? Dame el beneficio de la duda, al menos déjame intentarlo.

Tengo 26 años, no soy de la edad ni de tu papá ni de tu abuelo por lo que no intento aconsejarte, lo que pretendo es que leas algo a lo mejor un poco interesante que podría servirte o podría no. Eso tú lo decides, pero lo que yo decidí contarte es que desde que tengo memoria infinidad de personas trataron de meter en mi cabeza esa palabra que frustra a tantos, que nos imposibilita, que nos limita: NO.  Claro, somos unos niños y no nos damos cuenta probablemente de qué tanto impacto tienen esas dos letras en nuestra mente y lo que pueden provocar en nuestro futuro pero igual las aceptamos y aprendemos a vivir con ellas, a adecuarnos, a volverlas parte de nosotros y de lo que nos está permitido y lo que NO. Ahí vamos de nuevo.
Si quieres que te diga la verdad esas dos letras para mí jamás tuvieron un significado a pesar de que mis padres (a los que tanto amo) se esforzaron tanto por marcar límites conmigo y lo hicieron a través de esa palabra de la que hoy hablamos. Uno de mis primeros recuerdos es cuando me encontraba en la mesa del comedor con menos de 2 años y mi madre había colocado un frasco lleno de chile “piquín” en la mesa, mis manos rápidamente se apresuraron a indagar y ella me dijo: NO. En mi mente la miré cuestionando el por qué de sus limitantes y tratando de descifrar su preocupación pero ¿crees que al final me importó? NO, aún así metí la mano dentro del frasco y saqué no sé cuántos chiles para llevármelos a la boca. ¿Lloré? Honestamente no lo recuerdo, lo que te puedo decir es que al día de hoy tengo un amor incondicional por el picante y que hasta el habanero me hace los mandados.
Después de eso vinieron muchos NO a mi vida. NO tienes lo que se necesita para tener un papel estelar en la obra teatral del kinder; y logré ser el marido irresponsable de la patita que va al mercado con rebozo de bolitas con tan sólo 5 años de edad. NO vas a tener tantos amigos como quisieras; y a pesar de cambiar de primarias como de calzones siempre tuve los mejores amigos del mundo. La secundaria es la peor etapa de la vida y NO vas a poder destacar hagas lo que hagas; y destaqué de todas las formas posibles andando con más niñas que nadie y además estando en la escolta. Puedes llamarme una mezcla entre nerd y vale madre aunque suene muy raro de procesar. En la prepa y después de mis cambios hormonales y en plena adolescencia, NO vas a ir más allá del chavito fresa y mamón, nadie te va a tomar en serio. Y aún no tengo idea cómo pero logré un 3er lugar a nivel estatal en la Olimpiada del Conocimiento y aún recuerdo las caras de mis compañeros cuando me llamaron durante la ceremonia a la bandera para entregarme el reconocimiento, sí, no sé cómo demonios pasó pero lo hice.
Conforme fui creciendo el NO fue más fuerte y se hizo más presente dentro de mi vida. NO eres guapo. NO te va bien en las relaciones. NO tienes una personalidad definida. NO sabes lo que quieres de tu vida. NO puedes pasar el tiempo sin un plan. NO tienes auto control. NO te quieres a ti mismo. NO valoras lo que tienes y con lo que has vivido. NO sobrevivirías ni 5 minutos en una selva sin la ayuda de tus padres. NO tienes ningún talento que algún día te vaya a llevar más allá de lo que imaginaste…
¿Te parecen familiares? Todas esas negativas o comentarios ¿han llegado a tus oídos sin que lo esperes? A lo mejor no, a lo mejor siempre fuiste talentoso, sociable, atractivo o inteligente… pero yo no lo fui. Y no puedo estar más agradecido con la vida por haberme dado la apariencia, el cerebro y la determinación que me dio porque gracias a todos esos “NO” hoy soy el hombre que soy. Envidias o pensamientos reales pero siempre va a haber alguien que intente frustrar tus ideales, que te ponga límites y te haga dudar de lo que puedes llegar a hacer, que te diga “NO” esperando que esas dos letras impacten tanto en tu mente que desistas de hacer lo que sea que tenías planeado. No los escuches, no caigas en su juego.

Sé que no soy el hombre más exitoso del mundo y que aún no he logrado todo lo que quiero en la vida, pero cada que alguien me dice que NO me empuja más a lograr aquello en lo que no creyeron. Me dijeron: NO cantas, NO actúas, NO tienes buena voz, NO tienes personalidad y NO tienes carácter. ¿No? Con el orgullo más grande puedo decir que he cantado, actuado, bailado, sido locutor de la mejor cadena de radio y más que nada que mi carácter me ha llevado a donde estoy ahora. ¿Dónde estoy? Haciendo lo que tanto me apasiona, para lo que soy bueno que es escribir y que hoy me lleva a trabajar en un libro que espero que sea publicado pronto, a ser columnista en una revista que en tan sólo un mes me ha traído tantas satisfacciones, a trabajar en una de las mejores compañías de representación artística de México sabiendo que mi talento es valorado pero más allá de lo profesional, mi satisfacción está en que muchos pensaron que jamás podría lograr nada por mí mismo, que estaba tan acostumbrado a que me dieran todo que no sabría cómo lograr solo, que según ellos me basaba tanto en mi “atractivo” que creía que con eso iba a conseguir las cosas. ¿Cuál atractivo? Hasta la persona más guapa puede ser mediocre y eso debe de quedarnos muy claro.

¿A qué voy con todo esto? A que si yo puedo tú puedes y que no puedes dejar que un simple NO te desmotive y te haga abandonar tus sueños, a que digan lo que digan siempre va a existir gente frustrada que trate de limitarte sólo porque ellos no pudieron conseguir lo que querían, que a veces hasta tus padres pueden sembrar inconscientemente la semilla del fracaso en tu mente, que puedes vivir rodeado de negatividad y de personas que viven tan hundidas en sus vidas mediocres que no piensan más allá de la caja y que tratan de jalarte con ellos. Pero lo más importante de todo es que a pesar de que este tipo de gente exista y siga diciéndote que NO puedes, tú sepas de lo que eres capaz y lo que quieres lograr porque al final eso es lo que te va a llevar al éxito.
Elévate, crece, que aumente tu orgullo y siéntete más chingón todavía cada que alguien te dice que NO, por el hecho de saber que lo puedes lograr, que tienes todo para alcanzarlo, que no importa que tanto se esfuercen en impedirlo pero que tú tienes eso que le falta al 70 % de la población que es hambre de éxito y de superación, que aunque te intenten pisar y hacer de ti una basura tienes el poder de levantarte y demostrar que sigues adelante, que un NO es mil veces mejor que un SÍ. Que un NO te da las armas para demostrarte a ti mismo que puedes, que un NO te hace ver posible lo imposible y que un NO te puede llevar a lograr más cosas que cuando todo es fácil y te da más satisfacción aún.
Si ese es el juego, si a esas vamos, a mí DIME QUE NO, para motivarme a hacerlo y saber que ese NO es un "SÍ puedes" disfrazado de envidia y cobardía.




Comments

  1. ahorita me encuentro en una etapa de NINI... deje un "buen" trabajo después de 4 años porque no era lo que me gustaba, ya me fastidiaba. Lo deje para seguir un sueño que traigo desde siempre que es estudiar en el extranjero. Se me complico económicamente y ando buscando chamba para reunir un poco más de dinero que ahora sé que necesito. He recibido negativas de todo el mundo y me he sentido decaída. Gracias a tus palabras me siento mucho mejor y esto es un reto para mi, para no detenerme ni dejarme vencer... y luchar por alcanzar lo que quiero y deseo sin importar lo que diga la gente a mi alrededor. ¡y si quiero experimentar en una área diferente, no me importa que me digan que no puedo por no tener experiencia! ya encontraré algo bueno y daré lo mejor de mi :) saludos!!

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  2. Que puta razon tienes amigo. o uso silla de ruedas y muchas veces me han dado el No que eventualmente me ha impulsadoi. NO vas a tener una vida normal (y he construido algo similar a lo normal) NO vas a manejar (y ya hasta dos coches tuve) NO vas a tener pareja (y ya llevo un matrimonio y varios noviazgos) NO vas a poder salir solo (y he viajado solo y cada fin de semana ando por el centro en esta pinche ciudad caotica).

    por eso te doy la razon a veces el "NO" nos llena de energia. Saludos

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